Cada día cuando abro los ojos
Glenda Salas
decido comenzar mi futuro saludable
¡Sí, así como lo lees! cada día al levantarme tomo decisiones y realizó acciones que me ayudarán a llevar una vida larga y feliz.
Seguramente has leído muchos artículos que hablan sobre como los malos hábitos son la base de las enfermedades y que debes cambiar los tuyos por unos más saludables.
Tú dirás, sí, claaaro ¡como si fuera tan fácil!
En internet te topas con un mar de información e indicaciones que no sabes cuán confiables son, luego debes llevarlas a la práctica sin importar lo rígidas y diametralmente opuestas a tu estilo de vida que sean y finalmente, cuando logras tooodo esto, resulta que los malestares persisten…
Por supuesto terminas desmotivada. …
Mi historia comienza así
De niña estudiaba danza clásica, como toda persona que estudia para bailarina clásica profesional tomaba 5 horas de clases por día. Todos pensaban que era una niña muy saludable: hacía ejercicio, me alimentaba bien, no me gustaban mucho las golosinas, prefería los dátiles y comía muchas ensaladas. Mis almuerzos transcurrían en el coche mientras me trasladaba del colegio a la escuela de danza, pues no tenía ni tiempo de sentarme a la mesa. Yo sentía que estaba haciendo lo que me gustaba, sin embargo mi cuerpo me mandaba señales de que algo no estaba bien, tenía muchos gases, eructos y se me hinchaba el estomago cuando terminaba de comer.
Durante la adolescencia estuve bajo mucha presión. En la escuela de danza querían que bajara de peso -la directora me amenazó con quitarme el papel en las funciones de Navidad si no lo hacía-. Por lo cual hice una dieta durante varias semanas en la que solo comía un tipo de alimento, había escuchado que esa dieta le había funcionado a una bailarina de años más avanzados de la escuela. Bajé de peso… sin embargo mi cuerpo sabía que algo estaba mal y me lo hizo saber. En un ensayo, mientras pasábamos la coreografía, caí mal durante un salto y me esguince el tobillo.
No pude bailar en las funciones de Navidad. Estaba devastada, todo el esfuerzo que había hecho y aun así mi cuerpo no respondía. Ese fue el inicio de un año en el que mi cuerpo me mostró que para lograr un objetivo no basta hacer lo que uno quiere desde el pensamiento, sino que también hay que escuchar al propio cuerpo y las emociones.
En el siguiente año sufrí de anorexia y lesiones consecutivas del tobillo, no importaba cuánto me esforzará parecía que no lograba estar bien. Finalmente llegó el momento parte aguas, en donde el médico me dijo «o dejas de bailar o tu tobillo nunca se va a recuperar». Deje la escuela de danza clásica y comencé a buscar otras opciones para bailar en donde encararan la danza de forma más amorosa.
Comencé a estudiar distintas disciplinas y en 2012 cuando descubrí el Ayurveda cambió mi vida. En ese momento yo estaba preparándome para desarrollarme como bailarina profesional de tango y no quería repetir los mismos errores de mi juventud como bailarina de danza clásica.
Emprendí mi viaje para aprender a cuidar mi salud de la mano del Ayurveda, durante 5 años aprendí que:
- la importancia del cuidado de la salud, no está en la técnica sino en las necesidades de la persona.
- ninguna rutina debe ser estática, si verdaderamente quieres cuidar tu salud debes ser flexible y fluir.
- las respuestas de salud están en ti, solo hay que escucharlas.
- es posible vivir cuidando nuestra salud y la de todos los seres vivimos, incluyendo el planeta.
Hoy soy bailarina y profesora de Tango, vivo de mi profesión, junto a mi marido dirijo la Escuela de Tango Villa Urquiza y gozo de una perfecta salud sin lesiones ni molestias que me impidan realizar todas aquellas actividades que me hacen feliz.
¿Cómo nace Casa Ayurveda?
Todos los días al levantarme decido comenzar mi futuro saludable eligiendo las rutinas diarias que me ayudarán a mantener en equilibrio mi salud.
A lo largo de mi formación como asesora de salud Ayurveda compartí con mis alumnos de danza las herramientas que iba incorporando. Así nació el proyecto bailarín saludable. Ellos comenzaron a ver grandes resultados y me propusieron abrir el espacio para sus familiares y amigos fuera de la danza, en aquel momento realizaba las actividades en mi casa en Buenos Aires (Argentina) así que decidí llamar al proyecto Casa Ayurveda.
Casa porque es ahí en donde se gestan nuestros hábitos, donde los aprendemos de nuestros padres, hermanos, primos, tíos o abuelos. Pero sobre todo es el espacio en donde nos sentimos seguros, a donde vamos todos los días a recargar las baterías.
En enero de 2019 me mude a Gran Canarias, España, y como no quería perder contacto con la hermosa familia que se había formado en Argentina decidí adentrarme en la búsqueda de herramientas digitales para poder seguir acompañando de forma online a todas aquellas personas que quisieran transitar por un proceso de elección de hábitos de vida saludable.
Sé, por experiencia propia, lo difícil que puede ser transitar ese camino, sin información y sin acompañamiento.
Muchas veces no se tiene la fortuna de poder hacer una consulta con un médico Ayurveda, dado que no se encuentran profesionales serios en donde vivimos o porque los costos son tan altos, que solo lo pueden pagar quienes tienen un alto poder adquisitivo.
También sé que cuando uno tiene la oportunidad de realizar una consulta con un médico Ayurveda, sale de la misma con muchos cambios para implementar y que por más ganas que uno tenga, la mayoría de las veces no sabe por donde empezar o cómo hacer que esas directrices que nos dio el médico se conviertan en nuestros hábitos.
¿Cómo empezar hoy un futuro saludable?
Volqué mi experiencia como consultante y terapeuta en Casa Ayurveda para llevar estos conocimientos, que tanto bien me han hecho, a otras personas que necesitan un cambio.
Encuentra lo que precisas para disfrutar de una vida saludable en nuestras habitaciones:
Aprende. Cursos online en español con mentores especializados en distintas áreas de la salud.
Experimenta. Cajas estacionales con productos Ayurveda para acompañar tus rutinas
Cuídate. Consultorio Clínico y Tratamientos con masajes terapéuticos.